M´HIJO EL DOTOR de
Florencio Sanchez
La adaptación que Claudio Grillo realiza de este clásico
rioplatense, respeta el
argumento original en el que una pareja de campesinos de la clase media, don Olegario y doña Mariquita, tienen
a Julio, su único hijo, estudiando para “dotor” en la ciudad, de la que viene a visitarlos un mes al año.
En cada venida de Julio hay fricciones entre padre e hijo, debidas a la brecha
entre generaciones; diferencias
tanto de época, costumbres
y educación, por lo tanto, distintos modos de pensar y vivir.
Según los comentarios generalizados, el gaucho viejo, don
Olegario, representa el pasado campirano, patriarcal, tradicionalista y conservador; en tanto Julio encarna el espíritu juvenil, liberal, individualista y rebelde de los
nuevos tiempos.
En cierto modo, simbolizan también la eterna oposición campo-ciudad, acentuada aún más en aquella época del novecientos.